¿Qué significa la navidad?
La Navidad es la festividad mayor de la religión cristiana. Enfocada en celebrar el nacimiento del salvador y Rey de reyes, Jesús.
Más allá de los regalos, la cena y las decoraciones la Navidad es un tiempo de paz y amor que debe ser entregado solidariamente al prójimo; por eso, es importante que las familias compartan y fomenten con sus hijos los valores navideños para continuar con el legado del verdadero significado de la Navidad…compartir con los demás un tiempo de calidad.
¿Cómo celebramos la navidad en los tiempos actuales?
El sentido de la Navidad ha mutado según el concepto de comercio dado en el mundo. Es por eso que actualmente esta festividad se relaciona con banalidades como regalos, la cena navideña, el árbol, y demás, en lugar de convocar a la reconciliación con nuestros corazones para recibir a Jesús. A pesar de que estas actividades tan características de la Navidad sean enfocadas a lo comercial, solían tener otro significado…




En esencia, el intercambio de regalos solía darse en los pueblos cristianos como buen augurio para la próxima cosecha, y el cristianismo tomó esta costumbre para hacer referencia a la solidaridad. Por otro lado, la cena se daba como representación de la abundancia que traería el mesías a los hogares de las familias devotas. Por último, el árbol, que representa al mundo decorado con bombillos simbolizando los dones que Dios nos entrega cada año. La Biblia menciona mucho el significado de la luz, es por eso que las luces del árbol hacen referencia a lo bueno que hay en la sociedad, pequeños puntitos resplandecientes que hacen de la comunidad algo diferente. En realidad, la estrella cumple un propósito similar, pero es la verdadera Luz Divina, pues representa a la trinidad.
¿Cómo preparamos los corazones para esta navidad 2022?

La preparación de cada uno le corresponde a cuánto deseo se tenga de convivir realmente con Jesús. Lo fundamental para preparar nuestros corazones para la llegada de Cristo es olvidarnos del egoísmo y el egocentrismo. Diciembre debe ser un mes dedicado para hacer felices a los demás, y el provocar ese sentimiento en el resto, indirectamente, puede provocar lo mismo en nosotros. Un mes de solidaridad, amor al prójimo, acercamiento a la palabra de Dios, todo para agradar al Padre. Sin embargo, es importante pensar que este comportamiento debe ser perpetuo, no solo temporal. Así, Navidad se convierte en un tiempo de reflexión para ser mejores personas y cumplir lo que Jesús vino a enseñarnos: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
